viernes, 11 de diciembre de 2009

Tesis. Matilde de Abelleyra


Nosotros contestamos a los europeos con la ayuda de Borges y Octavio Paz.

NOSOTROS, los argentinos

¿Debemos reflejarnos siempre en ustedes? Justamente lo que les dimos nos diferencia: la inmensidad, el espacio, el tiempo, lo nuevo. "...a la manera de los antiguos mayas que tenían dos maneras de medir el tiempo, la "cuenta corta" y la "cuenta larga", los historiadoes franceses han introducido la distinción entre la " duración larga" y la "duración corta" "...se compara con frecuencia a la historia con un tejido, labor de muchas manos que, sin concentrarse y sin saber exactamente lo que hacen, mezclan hilos de todos los colores hasta que aparece sobre la tela una sucesión de figuras a un tiempo familiares y enigmáticas. Desde el punto de vista de la "duración corta", las figuras no se repiten: la historia es creación incesante, novedad, el reino de lo único y singular. Desde la "duración larga" se perciben repeticiones, rupturas, recomienzos: ritmos. Las dos visiones son verdaderas..." Octavio Paz
Jorge Luis Borges: "...un mundo de impresiones evanescentes, un mundo sin materia ni espíritu, ni objetivo ni subjetivo; un mundo sin la arquitectura ideal del espacio; un mundo hecho de tiempo, del absoluto tiempo uniforme de los Principia, un laberinto infatigable, un cáos, un sueño..."

ELLOS, los europeos

Sus revoluciones emancipadoras se inspiraron en nuestra Revolución Francesa, nuestros escritores y filósofos. Gracias a Napoleón Bonaparte pudieron liberarse de España. Hagamos memoria... por ejemplo el 27 de diciembre de 1788, cuando el rey de Francia convocó a los Estados Generales...en esos días se quería conservar el rey, pero se quería también una Constitución. Los campesinos se quejaban de los derechos feudales. Los Estados Generales se transformaron en Asamblea General, los privilegios se disolvieron; después de haber dado la Constitución la Asamblea fue Constituyente.
El 14 de julio de 1789 el pueblo de París se sublevó y los revolucionarios quisieron destruir La Bastilla porque era una prisión del Estado; nos organizamos en asambleas que organizaron un municipio electivo que se ocupó de reestablecer el orden y se formó la Guardia Nacional, adoptamos los colores de París, encarnado y azul. Recuerdo que el general Lafayette vió que eran colores del duque de Orleans y agregó el blanco, color de la monarquía. ¡Inventamos la escarapela y la bandera tricolores!.
Impacientes por no ver los derechos feudales suprimidos los campesinos se sublevaron. El 4 de agosto se declaró la igualdad, se prohibieron los títulos de nobleza y ya desde 1789 poseemos la Declaración de los Derechos Humanos, Rousseau con su "Contrato Social" influyó poderosamente a los hombres de la revolución. Voltaire y Montesquieu comenzaron a aplicar las teorías de la Soberanía Popular y de la Igualdad Política mucho antes de este hecho, el "Espíritu de las Leyes" enunció la famosa teoría de separación de poderes ya en 1748.
La Convención declaró la monarquía abolida en Francia, sus miembros se llamaron "ciudadanos", fue el año 1 de la República. Luego vino la época del terror, no lo olvidaremos nunca, fue espantoso. Así y todo en 1795 se creó el Instituto que debía perfeccionar las Ciencias y las Artes, el Buoreau des Longitudes, el Conservatorio de Artes y Oficios, el de Música y Declamación, Archivos Nacionales y el primer Museo del Louvre.
Visto desde la "duración larga" de la historia tuvimos un nuevo emperador que se declaró heredero de los derechos de Carlomagno: Napoleón Bonaparte quién volvió de Egipto como un general exitoso. Toda Francia lo recibió con entusiasmo y poco a poco creció su poder. Anexionó uno y otro estado y colocó a sus hermanos en los tronos de los países conquistados.
España y sus colonias vegetaban bajo el mando de una monarquía aristocrática y dominada por la Iglesia Católica. José Bonaparte fue nombrado rey de España. Reproduciendo el Despotismo Ilustrado abolió la Inquisición, suprimió los derechos feudales y las dos terceras partes de los conventos. Su monarquía se hizo inestable, dos años después, en 1810 ustedes tenían su Revolución de Mayo. Nosotros facilitamos las cosas, de otro modo no se hubieran liberado tan fácilmente.


jueves, 10 de diciembre de 2009

Desarrollo de la tesis. Matilde de Abelleyra

Comienza la partida con nuestro Borges,

NOSOTROS, los argentinos
I
En su grave rincón, los jugadores
Rigen las lentas piezas. El tablero
Los demora hasta el alba en su severo
Ambito en que se odian los colores.

Adentro irradian mágicos rigores
Las formas: torre homérica, ligero
Caballo, armada reina, rey postrero,
Oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
Cuando el tiempo los haya consumido,
Ciertamente no habrá cesado el rito.

En el oriente se encendió esta guerra
Cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
Reina, torre directa y peón ladino
Sobre lo negro y blanco del camino
Buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
Del jugador gobierna su destino
No saben que un rigor adamantino
Sujetan su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(La sentencia es de Omar) de otro tablero
De negras noches y de blancos días

Dios mueve al jugador y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonía?

Jorge Luis Borges


ELLOS, los europeos

Hablemos entonces de la conquista. Los que contribuimos a ella sentimos que un universo nuevo y recuperado, permeable, complejo, fecundo, nació del contacto entre las culturas. Como europeos les legamos el idioma español, vehículo espléndido que les sirve para expresar su esencia de pueblo sudamericano.
Nuestra lengua ya había aprendido antes a hablar en fenicio, griego, latín, árabe y hebreo; estaba lista para recibir los aportes mayas y aztecas, enriquecerse con ellos, darles flexibilidad, imaginación, comunicabilidad y escritura. Detrás de España penetró Europa con su ciencia y su técnica, sus humanidades, su arte, su música, sus animales y sus plantas. La brecha abierta por los conquistadores significó para América recibir los bienes de la cultura universal.
¿Qué recibimos a cambio de los argentinos? Nada, en lugar de otra historia como en el Perú y México, nos dieron solo la "ausencia de historia", la "inmensidad", "las tierras sin cultivar", "las lejanías sin nombrar"... Sus culturas mas antiguas: Tafí, Condorhuasi, la Ciénaga, construían viviendas con paredes de piedra, máscaras y menhires. Alfarería tosca cuando en el año 700 d.c. nosotros vivíamos la gloriosa Epoca Carolingea. Progreso y conquistas por nuestro emperador Carlomagno, árbitro de Europa. Reforzó el respeto por la ley y el derecho. Ya por ese entonces tenía un especie de Ministro de Educación Nacional y los letrados de su corte organizaron una academia. Se fundaron escuelas en cada catedral y monasterio y, lo que es mas importante, las escuelas palatinas formaban hombres para el servicio del Estado: teníamos funcionarios educados. Recuerden también que en 1450 comenzó en Europa la época de la Ilustración, los funcionarios pasaron a ser ilustrados.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Matilde de Abelleyra Tesis IUNA, Artes Visuales


TESIS

"La impronta europea en la cultura argentina". Nuestros escritores, Alicia Jurado y Jorge Luis Borges y nuestros pintores Guadalupe Aparicio y Nora Corradetti, juegan por nosotros esta partida

HIPOTESIS

Buenos Aires, ciudad fundada con fines de estrategia comercial, mira hacia Europa. Lo que ahora necesitamos saber es si de la pluralidad de propósitos puede resultar una unidad cultural que equivalga a la unidad de su estilo arquitectónico. Ella también está en un orden de relación con la historia, la religión, el derecho y la cultura.
La impronta europea aparece a flor de piel, la sentimos en sus edificios, sus plazas y también en sus esculturas; "El último de los centauros" del escultor francés Bourdelle es un ejemplo de ello. Al mirarla no podemos dejar de ver las inscripciones, marcajes de seres casi anónimos que añoraron la duración. A veces la limpian y sus restos borroneados parecen un palimpsesto donde le tomamos el pulso a la ciudad. Grabado en el bronce aparece un número de serie y el nombre del fundidor que nos recuerdan que tien dueño, que no es enterramente nuestra, que nuestras inscripciones no alcanzaron.
Somos el producto de una impronta pero también somos tanargentinos que lo sabemos de todos modos; Buenos Aires no es Argentina como Latinoamérica no es Europa.
De esta forma es la impronta europea que se deja ver en la literatura, el arte, la filosofía y la arquitectura de la ciudad de Don Pero de Mendoza y, como dijo Ezequiel Martínez estrada: "...una ciudad inestable y atróz reposa muda y quieta dentro o debajo de las otras." "...nada la simboliza mejor que la estatua del fundador, con gesto despótico, señalando con todo el brazo hasta el índice, la tierra en que debemos residir..."
En la presente tesis ellos, los europeos y nosotros los argentinos, jugaremos una partida de ajedrez que incluye en si misma la conciencia, la reflexión y la fantasía. Con este juego vamos a pensar la cultura con su componente ludico. Cada jugador será una movida cultural y en el desarrollo del juego tendremos la oportunidad de demostrar que existe una impronta europea en la cultura argentina; que por medio de la creatividad y la imaginación la hemos transformado haciéndola nuestra y que, a través del diálogo y el juego podemos delimitarla. Los invito a esta fiesta, un convite y una celebración, para que pasemos juntos este tiempo. Será un diálogo entre lo que tenemos de europeos y lo que tenemos de americanos.
Jugamos con figuras rojas y azules, no son blancas ni negras como es habitual, el tablero tien también los escaques rojos y azules. Pasamos por el largo viaje del ajedrez de Oriente a Occidente, su evolución durante la Edad Media y la Modernidad y su travesía a lo largo del Iluminismo y el Romanticismo. Los rojos somos nosotros, loa argentinos: impulsivos, intuitivos, abiertos a la magia, soñadores, fogosos, románticos, desordenados, cálidos, inconscientes, hospitalarios. Loa azules representan tanto en su color como en sus formas la racionalidad de Europa . Son formales, anticipan siempre sus jugadas, planificadores, democráticos, amantes de la libertad, soberbios, defenors de lo derechos humanos, tradicionalistas, ecologistas, cultos, trabajadores, conservadores.
Esta estatuilla de la diosa de las cosechas, nuestra Pacha Mama y este soneto de Jorge Luis Borges "Ajedrez" comienzan esta partida. Recorramos juntos estos movimientos que nos representan en lo que tenemos de argentino-europeos.